Abracadabra, Abracadabra… cierra los ojos y repite las palabras mágicas y tus deseos serán realidad. Pero debes acompañarlas de entusiasmo, dedicación y mucha perseverancia, porque la magia sí existe, pero depende de ti que el hechizo tenga efecto.
Según me cuenta mi abuelita, desde tiempos muy remotos han existido los magos, algunos muy buenos y otros muy malos. Los buenos son las personas que te motivan, te apoyan y te ayudan a llegar a tus metas de una manera más placida. Pues siempre tienen palabras dulces en su boca. Mientras que los malos, son esas personas que llenas de envidia y resentimiento hacia la vida, tratan de desenfocarte de tus sueños. Dice la leyenda que todos desde que nacemos, tenemos el don de la magia dentro de nosotros… ¿Ya descubriste el mago que hay dentro de ti?
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